La sospecha transformada en realidad corroboran mi percepción, mis poderes corrientes pero no menos mágicos...(quizas solo un poco de observación)...los responsables. Los peldaños nunca más lejos del suelo no me atemorizan, desciendo de a uno para un descenso sensible...y eso que siempre temo a las alturas...despues de asegurarme el descenso, de medir distancias y cercanías, de confirmar que cada escalón no resbale...desciendo a pasos firmes...
miércoles, 17 de diciembre de 2008
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5 comentarios:
La intuición no suele estar equivocada. Una vez analizada la situación, una vez convencidos...cualquier montaña desciende como un tobogán. Convencidos, los miedos se apartan, lo anterior desaparece, y la altura te pide permiso.
Saludos!
Pd: sepa disculpar, no pedí permiso para entrar un vuestro blog.
que suerte la tuya, desciendes peldaño a peldaño! jajaja yo suelo caer en picado... canto rodado desde la cima jajaja
PD. El caballero de la triste figura... peculiar personaje jajaja tiene ya algunas historias.
me ha encantado tu blog! de nuevo!
Mágicos versos me bañan con tus caricias convertidas en verbo....
saludos un abrazo
Así es como hemos de andar (de hacer las cosas); con paso firme.
Un fuerte abrazo desde el Otro Lado.
uyyy cuidado,,,yo tmb temo a las alturas
no se porq
me gusto mucho la descripcion
un beso!
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